(Estados Unidos, 1931 – Inglaterra, 2013) fue uno de los más influyentes teóricos del derecho del siglo XX. Su discusión con los positivistas sobre la naturaleza del derecho estableció las coordenadas dentro de las cuales se sigue discutiendo aún hoy. A su entender el derecho, es decir, los estándares que debe tener en cuenta un juez al decidir un caso, está compuesto no sólo por un conjunto de reglas identificadas en razón de su origen sino también por los principios de moralidad política que la historia institucional (las decisiones legislativas o judiciales pasadas, la costumbre, etc.) presupone a través de su justificación. En tanto que cuál sea la identificación correcta de los principios morales contenidos en la historia institucional es una cuestión controvertida, la tarea del jurista se vuelve esencialmente interpretativa, argumentativa.